BLOGOVELA: TROYANOS. Capitulo. 2

II

Unos años mas tarde, un joven moreno y de tez pálida se encuentra en su jergón en el jacal donde vive. Este se encuentra situado en una zona peligrosa. La “Tierra De Fuego”. El lugar al que jamas entra nadie que pertenezca a la casta de los ricos y poderosos, salvo que haya sido desterrado. El territorio de los "Terrasua" como el.

Se encuentra sentado en el somier con los pies en el mismo. Esta leyendo un libro de los que roba de la biblioteca que hay en el territorio de los "Magnumprima". Este libro lo robó apenas la noche anterior. Ahora mientras lee vigila que su madre no lo vea leer.

Ella no puede saber nada de esto, por el bien de ambos, aunque conociendo a los "alzados", —como llama el joven tanto a los "Akashios", "Terrasua" que son seguidores y fieles servidores de los  "Magnumprima" y enemigos declarados del "Grupo Sombras", como a los propios "Magnumprima"— su pobre madre ya debe al menos intuir, que alguien entra a robar en esa biblioteca todas las noches.

Ahora mismo deben de estar armando un revuelo enorme por esos pequeños robos en uno de sus centros de saber.

Si su pobre madre tuviera tan siquiera la sospecha de que el ladrón es él... se decepcionaría muchísimo.

— "Los Terrasua no tenemos permitido entrar en los lugares a los que entran los Magnumprima, hijo. Solo pueden hacerlo los Akashios." — le dice siempre su madre. — "Los centros de saber son para ellos. No para nosotros, Xisco."

—"Ja. Esos alzados no valoran lo que tienen" — piensa el joven —. "Estoy demasiado cansado de esta situación. Ellos pueden tener su nombre completo, pero nosotros debemos conformarnos con epítetos ridículos, como si fuéramos perros como ellos. Pueden tener centros de saber, a pesar de que la mayoría no sabe ni siquiera leer, pero los “Terrasua” debemos conformarnos con los desperdicios de esos inútiles que nos gobiernan".

Aquella misma noche Xisco entró a robar de nuevo en la biblioteca de los "Magnumprima". La parafernalia era sencilla, pero peligrosa si lo atrapaba algún "G.S." o algún "Bulldog" de los que protegen a los "alzados".

Cada noche el joven sigue el mismo ritual:
Primero espera a que su madre se encuentre dormida y le reza a la Diosa por una “caza” próspera. Acto seguido recoge el equipo que esconde bajo su jergón y sale cuidándose mucho de no ser visto ni oído por los vecinos.

Después se dirige hacia el bosque que separa a los desheredados como él de los "alzados" que gobiernan Pangea como si estuvieran cenando en un restaurante lujoso.

Una vez dentro de “Troya”, el territorio de los "Magnumprima", va directo y tranquilo al centro del saber. La casta gobernante se halla tan segura de si misma que no hay vigilancia nocturna en las calles. Ni “G.S.”, ni drones aéreos,...lo que al joven le causa una risa que a duras penas logra contener para no ser atrapado.

Cada noche Xisco ve y hace lo mismo, y cada noche no puede evitar decepcionarse al ver el nivel de egolatría y autosuficiencia que poseen los ricos y poderosos.

Una vez frente a su objetivo, usa su equipo para trepar por la pared trasera del centro de saber, abre la puerta con un decodificador bastante rudimentario construido por él mismo, apaga todos los sistemas de seguridad, si es que a la alarma sensitiva lumínica que hay instalada en el complejo del sitio, se le puede llamar sistema de seguridad.

Con lo que Xisco ha aprendido de los libros que roba cada noche sabe perfectamente que esa alarma es fácil de detectar con un sensor casero y mucho mas fácil de apagar con un par de movimientos.